Se habla mucho de COVID-19, pandemia y nueva normalidad. Pero no hablamos de otro elemento que nos está enfermando y matando hace ya muchos años
El horario de programación en la televisión.
Y tú dirás: ‘Menuda chorrada que está soltando Marcos.’ Pero dime la verdad. ¿Nunca te has cabreado porque esa película que tenías tantas ganas de ver o ese programa que emiten cada semana y te gusta, acaba a la 1:30 horas de la madrugada?
¿Tanto cuesta cambiar el horario televisivo para fomentar una vida sana para los televidentes?
Es que no es normal. En este artículo te hablan del programa ‘Masterchef’ porque se emite en varios países europeos. En todos ellos se ponen a trabajar más o menos a nuestro horario. Bueno, según el sector en el que te muevas. Cuando trabajaba de Administrativo me ponía a las 8 de la mañana, también cuando trabajaba en Suiza.
Pero lo gordo viene a la hora de acostarse. Aquí nos hemos acostumbrado (también sin tele) a acostarnos a las once o doce de la noche… o incluso más tarde. Ahora no hay cojones a cambiar, a no ser que renuncies a estas distracciones televisivas.

Ahora aparece TVE diciendo que adelantan su horario a las 22:00 horas, como si esto fuera súper temprano que te rilas. ¿Y ojo! Que con TVE aún tenemos algo de suerte, pues cuando ponen películas hay muchas que acaban antes de medianoche. Pero las otras cadenas… en fin, sin comentarios.
Y mi pregunta es: ¿Tanto cuesta cambiar el horario televisivo para fomentar una vida sana para los televidentes? Que nos damos acostar a una hora prudencial y dormir las horas que tocan para rendir más y mejor en nuestros trabajos.
Yo hace tiempo que me acuesto a las 22:30 horas. Indistintamente que esté viendo algo en las cadenas de televisión o un servicio de streaming. Me importa una mierda. Tengo claro a la hora que me quiero levantar. Y tengo claro a la hora que me debo acostar. Y si eso significa que tengo que renunciar a la televisión, la radio, el ordenador, una reunión familiar o a un encuentro con amigos… Renunciaré.
¿Y tú? ¿Estás dispuesto a renunciar para tener una mejor calidad de vida?