Es muy probable que seas gilipollas.
No estoy seguro de ello.
No es que mis clientes sean gilipollas.
Pero la mayoría de mis clientes se sienten giilipollas cuando les planteo la situación.
Y los que no son mis clientes se sienten igual.
Es el ser humano el que es gilipollas y zafio por naturaleza.
El ser humano se cree mejor que el resto de seres vivos., cuando en el fondo ha demostrado con creces que es lo más inútil del planeta:
Ya lo ha visto todo.
Ya lo sabe todo.
Y se ofende con todo.
Todo le sienta mal, porque es muy listo y ha estudiado 5 licenciaturas, probablemente sin haber dado palo al agua.
Y si lleva traje, corbata y zapatos de 900 € es probable que el factor de gilipollez se multiplique por cada Euro que ha gastado en su vestimenta.
El otro día te decía que para follar hay que fallar. Y mucho.
Te dije que te faltaban dos cosas:
Una herramienta que te ofrecí.
Y otra cosa que te digo hoy.
Tenemos costumbre de quedar con otras personas. Quizás amigos, si es que los tienes.
Tenemos la costumbre de cumplir con nuestras citas y la mayoría es medianamente puntual.
Pero hay una cosas que la mayoría no tiene. Es posible que tu tampoco:
Es el compromiso contigo mismo. Probablemente tengas cero compromiso contigo.
Seguro que ibas empezar a ir al gimnasio a principios de año.
Seguro que aún no has empezado.
Seguro que ibas a aprender una nueva habilidad.
Seguro que aún no has empezado.
Seguro que ibas a pedir una cita para el dentista.
Seguro que aún no la has pedido.
Somos unos rancios. Y de paso unos impresentables.
El problema es que todo eso se resume en la falta de compromiso.
Pero si aún te queda algo de compromiso tengo algo para ti.
Tengo un curso para planificar y alcanzar objetivos.
No suelo dar descuentos. Pero tiene precio especial de acceso.
El plazo de inscripción está abierto ahora.
No se durante cuanto tiempo estarán abiertas.
Cuando se acabe, se fue.
No se si volverá o no.
Allá tu. Si, es probable que te arrepientas.
